El desayuno era excelente, tiene una enorme variedad de opciones. Habitaciones bien decoradas y prácticas, con un buen diseño con tanto una nevera como tres ventanas, y personal inteligente.

El personal era fabuloso y me ayudó con el parking privado. La habitación era maravillosa y cómoda y había una mesa de trabajo y un radio. La cama era suave, tenía un baño de buen tamaño.

el desayuno era excelente, y tienen un personal inteligente. habitaciones prácticas, con un buen diseño, con una nevera, una ubicación muy buena, la mejor. ubicación: el hotel estaba justo al lado de los principales lugares de interés, del centro de la ciudad vieja y también de la vía del tren.

No había ascensor.

Obtuvimos una excelente relación calidad-precio, con una habitación amplia y cómoda. La ubicación del hotel era perfecta, ya que se encontraba dentro de las murallas de la ciudad, cerca de todos los monumentos y restaurantes. El personal del hotel fue muy amable y servicial, proporcionándonos toallas, gel y permitiéndonos dejar nuestras maletas antes del check-in. Además, el hotel tenía muchos detalles peculiares y se encontraba en una zona tranquila de la ciudad. Recomendaría este hotel debido a su buena ubicación y precio asequible. apreciamos mucho las cortinas opacas en la habitación, lo que nos permitió dormir sin ninguna molestia de la luz.

La única sugerencia que tendría para mejorar la opción de desayuno sería ofrecer una mayor variedad de alimentos.

Un lugar genial con habitaciones con aire acondicionado, además está a solo 25 km del aeropuerto de Pisa 🌟 Los desayunos son buenísimos, ofrecen un montón de opciones para elegir. 😋

Habitacion y baño confortable y limpio, el personal es muy amable, la ubicacion es muy buena a pocas cuadras de la estacion de trenes

Habitaciones con una nevera.

Título: ¡Genial estancia en el Hotel Diana!

Nos habría encantado poder disfrutar de la noche al máximo sin tener que ir lejos del hotel!

Ubicación, personal amable y buen trato. Tiene Parking privado a un precio normal.

Todo un poco antiguo, pero en buen estado. También un poco pequeño, pero está bien su relación calidad / precio.

En realidad, estuve en el ANEJO del hotel muy cercano. Esun edificio renovado con el baño adaptado a discapacitados.

Estuvimos rodeados de buena vibra y aventuras emocionantes. Fuimos de excursión y montamos en bicicleta por los senderos cercanos, ¡una verdadera bocanada de aire fresco! Además, el hotel está ubicado en una zona tranquila de Lucca, lo cual fue perfecto para relajarnos después de nuestras aventuras. Sin duda, ¡una experiencia que nunca olvidaremos!

Sería genial poder continuar la fiesta en el mismo lugar donde nos alojamos. ¡Pero aparte de eso, todo estuvo genial en el Hotel Diana!

La ubicación.

El trato del personal,deleznable.En recepción una vieja desaseada hablando continuamente por teléfono de sus asuntos privados haciendo esperar para hacer el cheking hasta quince minutos. Seguidamente y estando el hotel vacio, nos consta, te muestran una habitación tenebrosa en la planta baja, con un baño a la turca.Al protestar manifestando que las fotografias no corresponden con la habitación contratada, te dicen que el hotel esta lleno y te ofrecen la posibilidad de irte a otro hotel, de ellos claro, reformado y mucho más caro, sí o sí, no te queda más remedio que ceder con la impresión de haber sido estafado. Para concluir el dia de salida, el consorte de la señora,manifiesta que no acepta como forma de pago tarjeta de crédito sino es con recargo.Lo dicho,deleznable.

El desayuno estaba buenísimo, con un montón de opciones para elegir. Las habitaciones estaban super chulas y prácticas, con un diseño genial que incluía una mini-nevera, una cama súper cómoda y un personal muy atento y listo. ¡Un lugar así, vale la pena! 😊

Nos ha gustado mucho dormir en este hotel. El hotel estaba muy limpio y nuestra habitación era práctica, con un buen diseño. - Las camas eran súper cómodas, y había un climatizador y un escritorio en la habitación. - Muchas gracias al personal competente y eficiente por proporcionarnos una estancia muy buena.

El hotel se encuentra dentro de las murallas, cerca de todos los monumentos para visitar y de restaurantes. Además, proporcionan toallas y gel, permiten dejar las maletas sin problema y entrar un poco antes. El hotel tiene muchos detalles peculiares y se encuentra en una zona tranquila. El personal de recepción es muy simpático y amable. El desayuno es variado y el capuchino muy bueno. ofrecen leche sin lactosa, lo cual es de agradecer. El hotel cuenta con cortinas opacas, lo que facilita dormir sin luz. Además, nos permitieron quedarnos en el hotel después de hacer el check-out ya que nuestro avión salía tarde.

La almohada era muy plana y el colchón regular, aunque esto es un aspecto personal ya que no es como nuestra propia cama. La iluminación del baño era escasa, especialmente en el espejo.